miércoles, 10 de junio de 2009

Comentarios sobre desigualdad en Salud Publica

DESIGUALDAD
Desigualdad y Ausencia de Equidad (1, 2, 3).
La Salud Pública es esencialmente el abordaje de los problemas de salud desde una perspectiva colectiva poblacional. En sí representa una parte de los conocimientos y las prácticas sociales transformadoras que tienen una meta común que es trabajar en situaciones de salud de las poblaciones.
Las situaciones de salud son un conjunto de problemas identificados, explicados y jerarquizados desde la perspectiva de un actor social, es uno de los principios básicos de la salud pública el que los problemas de salud no se distribuyan al azar entre las poblaciones. Este comportamiento desigual puede encontrarse en todas las poblaciones por igual en países desarrollados como en vías de desarrollo. (Illsley R. 1990: OPS). Mientras que los valores de frecuencia, trascendencia y distribución no son estáticos, los mismos tienen la cualidad de que son procesos y por tal pueden deteriorarse o ser mejorados en mayor o menor medida por la acción organizada de la sociedad sobre los factores que los determinan.
Así, la epidemiología (disciplina básica de la Salud Pública), tiene por objeto de estudios el comportamiento diferencial de los problemas de salud de las poblaciones, y la descripción de de los procesos que lo explican y determinan. (Castellanos P. L. 1990). El propósito del proceso no es sólo el conocimiento si no la posibilidad de decisión sobre las respuestas sociales en salud, por parte de las diversas instituciones del gobierno y de la sociedad civil.

Desigualdad y ausencia de equidad en la situación de salud (2).
La comprobación de diferencias y desigualdades en los indicadores de la situación de salud tiene múltiples orígenes. Las desigualdades constituyen un objeto de estudio y trabajo de la salud pública, tener el conocimiento de presentación en los perfiles de salud las inequidades sociales y cómo se reproducen en la vida cotidiana de las poblaciones e intentar transformarlas mediante la gestión organizada de la sociedad con acciones de salud y bienestar, constituyen uno de los principales propósitos de la práctica de la salud pública.

Modo de vida, condiciones de vida y estilos de vida (2).
En cada sociedad se puede identificar un modo de vida, esto es la expresión de las características del medio natural donde se asienta, del grado de desarrollo de sus fuerzas productivas, de su organización económica y política y de las formas de relacionarse con el medio ambiente, de su cultura, de su historia, y de otros procesos que conforman su identidad social. Todos los aspectos señalados se conocen como el espacio de vida cotidiano de las poblaciones y a esto se le ha llamado el modo de vida de cada sociedad.
El modo de vida de una sociedad es una unidad conformada por las diversas condiciones de vida de los diferentes sectores de la población que la integran y por las relaciones que se establecen entre ellos. La situación de salud de cada grupo en particular es individual, se articula con sus condiciones de vida y con los procesos que la reproducen o transforman. A su vez cada persona o un grupo de personas (la familia) tiene un estilo de vida singular, relacionado con sus propias características biológicas, su medio residencial y laboral, sus hábitos, normas y valores, así como nivel educativo y conciencia, participación en la producción de bienes y servicios.

Salud Pública y vida cotidiana (1).
La situación de salud de individuos, grupos poblacionales y formaciones sociales denota sus formas de vida cotidiana en sus dimensiones general (modo de vida), particular (condiciones de vida) y singular (estilos de vida). La existencia de problemas de salud es inherente a la vida. La transformación del modo, las condiciones y los estilos de vida no eliminan la existencia de problemas de salud de forma absoluta, ya que en la práctica ocurre más el cambio de un perfil de los problemas por otro correspondiente a la nueva situación.
El modo de vida tiene así una relación de determinación con respecto a la práctica de la salud pública, y ésta a su vez tiene una relación de condicionamiento por dicho modo de vida. La Salud Pública como práctica está más limitada y directamente relacionada con las respuestas sociales al interior de una sociedad para modificar el perfil de los problemas de salud y para reducir las desigualdades e inequidades en los perfiles de salud, y se encuentran en función de los proyectos políticos y económicos más generales de dicha sociedad.
La Salud pública como campo del conocimiento es necesariamente interdisciplinaria y, como campo de práctica y de respuesta social, es obligadamente intersectorial.

Articulación de lo biológico y lo social (3).
El hombre es la cumbre de la evolución, en la naturaleza los fenómenos físicos, químicos, biológicos y sociales adquieren formas organizativas y de movimiento, que conforman sus diversos niveles e interactúan entre sí, conformando estructuras complejas de carácter jerárquico. (Simón N. 1979). Esta complejidad y jerarquía traduce el propio proceso genético que les dio origen. Lo químico surgió del mundo físico, lo biológico del mundo físico – químico, lo artificial (creado por el hombre), si llegara a concretarse con autonomía suficiente como para auto repetirse, habrá surgido de las sociedades humanas en evolución. Tras la aparición de la vida, la evolución de las especies con su selección y con la desaparición de los menos aptos y con menor capacidad de adaptarse , es un proceso gobernado por la interacción entre los seres vivos y el medio ambiente. Aún existe polémica sobre si las variaciones por azar de la composición genética determinan la evolución de las especies tras la supervivencia de las más aptas, o si por el contrario, estas variaciones genéticas son la expresión de la selección de los más aptos en los procesos de interacción.
Los procesos genéticos constituyen el mecanismo básico de transmisión, en el campo biológico, de la experiencia de adaptación acumulada por la naturaleza en evolución hasta su origen como especie.
El modelo de vida de una sociedad y por tal las condiciones de vida de los diferentes grupos que la integran, así como los estilos de vida individuales, son expresión en el espacio de la vida cotidiana de los complejos procesos que reproducen la existencia de las diferentes clases, estratos o grupos de individuos que lo conforman. Todos los fenómenos de salud en poblaciones humanas está biológica y socialmente determinada. Y esta determinación acontece en los procesos de reproducción social de las sociedades (generales), de los grupos (particulares), y de los individuos (singulares) y se muestra en el espacio de la vida cotidiana en los múltiples procesos mediadores en los que discurre la vida real.

Dimensión del proceso de reproducción
social (2,3).
Este proceso de reproducción social abarca por lo menos cuatro grandes momentos o dimensiones: Los procesos predominantemente biológicos, los procesos predominantemente ecológicos, los procesos predominantemente psicológicos y culturales y los procesos económicos.
La primera condición para la existencia de sociedades es la presencia del hombre como especie. La reproducción social de los hombres involucra la reproducción de los procesos biológicos, de su potencial biológico como especie.
El hombre al igual que el resto de los seres vivos existe en el contexto de sus relaciones con otras especies y con el medio ambiente. Esta interacción se verifica con la participación en sistemas ecológicos en un determinado territorio, y más especialmente en un determinado territorio y más específicamente en el medio ambiente y más específicamente en el medio ambiente residencial y laboral.

La reproducción social en las diferentes instituciones (1).
La vida cotidiana de las personas y grupos sociales constituye un tejido de relaciones e interacciones que son básicamente de dos tipos : predominantemente comunitarias y predominantemente secretarias. Las primeras tienen su base en nexos no mediados por el contrato social, ejemplo: la relación familiar, de clan, de tribu, de pandilla, de barrio, de nación, etc. Su origen está relacionado con la conciencia de lo común y la necesidad de solidaridad. Las segundas tienen su base fundamentalmente, en el contrato social: están establecidas y regidas por el cuerpo jurídico, se asientan sobre una base predominantemente territorial, se relacionan con la existencia de un estado, se fundamentan en la conciencia de la diversidad y de la necesidad de un conjunto de convenciones, socialmente admitidas para la existencia de una unidad en lo diverso.
Para cada situación de salud, para cada perfil de los problemas de salud, podemos identificar mediante investigación epidemiológica los procesos reproductivos y las instancias institucionales más vinculadas a su determinación y así posteriormente decidir cuáles han de ser las acciones y los espacios institucionales de intervención con mayor impacto para mejorar dicha situación. El conjunto de estas acciones constituye lo que se ha denominado “estrategias de intervenciones”.

Bibliografía consultada:

1) Dever, Alan. Epidemiología y administración de servicios de salud. OPS, Washington, 1991.
2) Martínez Navarro. Salud Pública. Mc.Graw – Hill, México. 1991
3) Vaughan Patric. Salud Comunitaria. OPS. 1997

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